1. El Teide posee la sombra más grande del mundo proyectada sobre el mar:
Gracias a la cercanía del mar y la inclinación que tiene Tenerife hace que el Teide posea la mayor sombra proyectada sobre el mar del mundo. Este increíble efecto puede contemplarse desde el mismo volcán al atardecer o al amanecer. Su sombra avanza cubriendo gran parte del mar e incluso, cubriendo a otras islas del archipiélago Canario.
La sombra del volcán se convierte en un triángulo perfecto que se estira hacia el cielo fruto de la conjunción de los rayos solares al proyectar su sombra, formando un punto de fuga sobre la atmósfera como el de un camino que se pierde en el horizonte.
2. La Luna cuenta con unos montes llamados «Montes Tenerife»:
Los Montes Tenerife son un conjunto de varias montañas lunares aisladas que emergen del norte del Mare Ibrium. Las montañas se extienden por una zona de unos 110 km de longitud por 56 km de anchura alcanzando algunos de sus picos los 2.400 m de altitud.
El nombre de Montes Tenerife fue puesto por el astrónomo británico William Radcliffe Birt en recuerdo a la expedición científica del astrónomo Charles Piazzi Smyth a la isla de Tenerife en el verano de 1856.
3. Primer observatorio astronómico de Canarias:
Fueron varios los científicos que usaron Guajara como zona de observación por su situación y altitud. El primero de ellos, Charles Piazzi Smyth (1819-1900),encontró en este punto, a 2.718 metros de altitud en el Parque Nacional del Teide, un sitio perfecto para la observación de las estrellas. Piazzi estuvo dos meses realizando estudios astronómicos observando la Luna y los planetas, incluso distinguió los anillos de Saturno.
4. El Drago Milenario de Icod en los billetes de 1.000 pesetas:
El Teide visto desde Los Roques de García aparecía en el billete de mil pesetas, con el Roque Cinchado en primer plano. Lo que posiblemente mucha gente no recuerda es que en la esquina inferior derecha también salía el Drago Milenario de Icod.
5.Búnker construido durante la Segunda Guerra Mundial:
En la zona de Santa Úrsula, conocida como “La Quinta”, en la calle más próxima al acantilado nos encontramos con varios nidos de ametralladoras que destacan entre la vegetación. Si nos adentramos en sus pequeños pasadizos disfrutaremos de las impresionantes vistas que se disfrutan desde su interior. Realmente nunca cumplió una función defensiva con condiciones de garantía dado que se artilló con material obsoleto, que databan de finales de siglo XIX.